Cada vez encuentro mi ciudad mas acogedora y en estas fechas ya se nota la presencia de foráneos, que la han elegido para disfrute de sus bien ganadas vacaciones,

 Hace unos días y cuando me encontraba por las inmediaciones de la Plaza de España, se me acerca un matrimonio de edad media, con la intención de preguntarme los lugares históricos e importantes de la ciudad, que fueran digno de conocer, ha esta pregunta le contesto que El Puerto es la ciudad de los cien palacios, que fue en siglos pasados residencia Real y toda esa historia que los portuenses conocemos y de la que nos sentimos muy orgullosos, e intentamos dar a conocer a todo aquel que nos visita.

 A la vista de su interés, les recomendé que visitaran la Prioral, el Castillo de San Marcos o el museo municipal, a lo que me responden que ya lo han hecho, pero tenían mucho interés en conocer la Plaza de Toros y si estaba muy lejos del lugar donde nos encontrábamos.

 Cuando mencionaron la Plaza de Toros, sentí una gran alegría y como me dirigía  hacia aquella zona, les acompañe sirviéndole de cicerón. Durante el camino pude comprobar que venia de Valencia, que el se llamaba Jáume y ella Maria , el era un gran aficionado al toro, y tenia muy buenas referencias de nuestra plaza la cual no conocía .

 Con mas motivo les acompañé a través de la calle Santa Lucia, y cuando desde esta se divisaba al fondo la plaza, se quedaron asombrado de la grandeza y majestuosidad de la misma, los lleve hasta ella y les recomendé que entrasen a visitarla, así lo hicieron y nos despedimos en la puerta de la misma.

 Pero, cual sería mi sorpresa que al volver de efectuar unas gestiones por esa zona, nos encontramos nuevamente cuando ellos salían del coso taurino , no era poco su asombro, estaban alucinados de que una ciudad como El Puerto, tuviese ese gran coso taurino. Hablando de lo que habían visto, estuvimos dando la vuelta al ruedo por los exteriores, observando las distintas puertas y bodegones,  me preguntaron cual de ello era el museo taurino, ya que tenia sumo interés en conocerlo. Ante esta pregunta, no supe lo que responder, la pregunta me dejo fuera de sitio, y todas las explicaciones que hasta ese momento le había dado, quedaron borradas ante semejante pregunta. Lógicamente no tuve mas remedio que decirle que no existe tal mueso taurino, y que esos bodegones o naves como Jaume lo llamaba, eran almacenes de materiales y talleres municipales.

 No lo creía, era imposible para el creer que tal edificio histórico y la solera taurina de la ciudad , no tuviese en esas instalaciones un museo taurino, y en su lugar estuviese ubicado almacenes y talleres municipales, pero quedó desengañado cuando al pasar delante de uno de ellos, que por cierto estaba abierto, observó en su interior que era cierto todo lo que le estaba contando, no podían dar crédito a su vista de lo que estaba viendo.

  Jaume y Maria se fueron decepcionados al igual que muchos de los que nos visitan. Después de admirar  y elogiar la maravilla de nuestro coso taurino, no podían comprender semejante aberración cometida con  su entorno, para ellos eran imposible comprender como por parte de las autoridades competentes, no se la dado el uso idóneo a estas instalaciones, que serviría para engrandecer aún mas el recinto y al mismo tiempo dar mas realce a la fiesta de los toros de la que  tanto presumimos los portuenses.

No tuve mas remedio que darla toda la razón, y por mucho que me esforzaba en explicarles que en un futuro próximo todo ello sería realidad, no lo pude conseguir, no obstante quedamos emplazados para cuando se cumpla el segundo centenario de la plaza, que para entonces si será realidad, se supone, porque al paso que va......

 Carlos V. Serrano - "Tarde de Toros" - Radio Puerto julio 2001