Normalmente los primeros compases de este programa taurino se dedican a opinar, contar o determinar un punto de vista sobre algún tema relacionado con la fiesta; a estos minutos se les llama Editorial.

La de hoy mas que eso es una despedida, ya que viene precedida por el tiro de mulillas, que se la lleva al desolladero y, quizás se hable de ella por un interés o porque haya dejado huella, pero intentaré al menos, que no caiga en la incineradora de la abulia o el desinterés.

Adiós, la mayoría de las veces se dice en silencio, algunas otras con un guiño cómplice o de gesto, pero casi siempre sin hablar. Aquí, en la radio, no sirven esas actitudes, ya que precisamente es ese el hilo dependiente de las ondas, la voz y la palabra. Por tanto he de buscar otra formula para la despedida particular de la persona que les habla en estos momentos. No se me ocurren muchas, pero quizás sea porque este adiós se reemplace por un hasta luego, como hacen en muchas ocasiones los toreros.....Quien sabe.?, los caminos que te marca la vida son muchos y los momentos y circunstancias también son amplios.

Dicen, y los sostengo, que en la vida de una persona solo hay tiempo para aprender una cosa, y nos vamos de la misma sin terminar de saberla ni de comprenderla. Precisamente es lo que he pretendido durante estos casi dos años en esta tribuna radiofónica; entender, comprender y saber de la fiesta de los toros, intentado con ello ser mejor aficionado, y por extensión mejor persona.

Ustedes han sido mis cómplices, mis seguidores y mi afición; el empresario que creyó en mis condiciones y en mi capacidad de convocatoria fue Víctor Martínez, el presidente de cada corrida se llama Manolo Borne, como director de lidia actuó Carlos Serrano, que en alguna ocasión me cedió algún morlaco...., mi cuadrilla la compusieron Dani Borne, Manolo Herrera y la historia particular de nuestra plaza. Por último a caballo, mi ilusión y mi pasión por los toros.

Entre todos me ha ayudado ha seguir avanzando en mi búsqueda de identidad y en el compromiso aceptado libremente, por mi parte, de encontrar la magia, la grandeza y los sueños del toreo. Pieza fundamental para encontrar estos misterios, es creer en ellos, y gracias a Dios, continuo creyendo en la magia y en los sueños toreros.

Aunque me duela tener que dejar esta tribuna, donde se que ustedes me aceptan, seguiré halla donde este, perseverando en la incógnita que me supone la lucha de un hombre vestido de seda y miedo, contra un animal bello, salvaje y noble que sigue manteniendo el misterio de la bravura.

En esta penúltima faena, me gustaría que tuvieran claro de una vez por todas, algunos conceptos.

En primer lugar, sepan que los únicos protagonistas de esta incomparable fiestas de la verdad, son el toro y el torero. Ningún informador, ningún apoderado, ningún político ni ningún aficionado de pecho activo, deben roabarle su gloria. Sepan  que hay que interpretar las corridas de toros cada uno a su manera, no se dejen viciar por algunos comentarios de los "salvafiestas", ni de los "lilas" del toreo.

Por último, intenten buscar los datos y los hechos del pasado para comprender el presente y mejorar el futuro.

Y para finalizar, no dejen jamás que nadie a su alrededor diga !Ese toro no tiene peligro¡ Si algo me ha quedado claro en este tiempo radiofónico, es que existen y existirán toros bravos y mansos, con buena casta o sin ella, altos y bajos, que sirvan o que no, con mas o menos fuerza, buenos y malos, con kilos y sin ellos, pero en toda la vida habrán toros sin peligros y sin posibilidades de acabar con la vida del mas excelso de los toreros, o el mas simple héroe de la vida, ya que ahí es donde radica la pasión del ritual y ceremonial de una corrida. El peligro constante de la muerte, esa vulgaridad que hacemos todos, la de morirnos, y con las que juegan esos héroes de la vida, los toreros.

La faena se terminó, no hace falta que me pidan trofeos, al contrario, yo les concedo las orejas y el rabo a ustedes, a los que estáis al otro lado del receptor y a todos los de acá, que siguen la brega in situ. Gracias, gracias por este tiempo regalado, que nos veamos allí donde Dios quiera y que sea para seguir hablando de toros   

    Paco Moreno - "Tarde de Toros" Radio Puerto - Enero 2002