Ciertamente la experiencia es la madre de la ciencia. Cuantos mas toros y toreros ves, mas entiendes el toreo; nunca se termina de aprender, pero si se puede entender. Es tiempo invernal, donde las peñas y aficionados devuelven a los toreros en forma de trofeos y premios, los buenos momentos regalados por estos durante la temporada.

 Los toreros se sienten mas artistas que nunca y además, deben hablar en publico, después de haberlo hecho con capote y muleta. Algunos recogen la distinción y lo primero que largan es que donde se sienten toreros es en el lugar donde se le esta concediendo el premio. Pero, ¿ es igual sentirse torero que ser torero ?, o digo mas, ¿ es igual sentirse torero que ser figura del toreo ?.

Dice muy poco en favor de uno que dice que se siente torero, el anticipar que para recoger un trofeo ha de pagársele el viaje, transporte, estancia y demás caprichos. Tratar así a una afición que se sienta en una piedra, con 40 grados de sol y gastándose los dineros, para que sirvan para cubrir los honorarios de ese que dice que se siente torero, es de persona ruin, es de miserable y de tener poco de torería y de sabor.

Sentirse y saberse torero se demuestra en muchos ámbitos; no se es torero por ejecutar unos pases mecánicos en base a una técnica estipulada, el toreo se siente, no se ejecuta; el toreo se lleva en las yemas, de los dedos, en las chorreras de la camisa, se palpa en la sangre que llena las venas del cuerpo físico, y se piensa con el alma, con el espíritu y con el músculo que llaman corazón, ese está en el pecho, el que se ofrece a un toro para llevarlo y traerlo por los caminos del arte.

Ser figura del toreo es para unos privilegiados, y a esos hay que admirarlos, a los que tienen mas en cuenta el saldo del banco que el satisfacer el espíritu, hay que llamarlos obreros de la tauromaquia, mis respetos para ellos, pero mi admiración, mi devoción y mi fascinación será para los otros; quien quiera que lo entienda, quien no lo entienda que lo aprenda. 

Ser torero es grandioso, porque serlo es una forma de entender la vida, no de ganársela económicamente. Vuelvo a repetirlo, que ruin y miserable hay que ser para cobrar gastos de viaje a quien nos ofrece su casa, su admiración, su entusiasmo, sus ilusiones y su corazón.

                   Ese que dice sentirse torero no sabe lo que está diciendo, es un tio vestido de bordados de oro, que tiene mas cojones que otras personas para poder enfrentarse a un toro, pero torero ..... torero y figura del toreo es otra cosa. Ser figura es vivir en otro mundo, un mundo que solo lo entienden ellos, donde el dinero y los gatos en la. barriga se dejan para otros, para los que no saben sacar un poema o un verso del manantial del alma de la tauromaquia.

                Muchacho maestro, para usted sus dineros, su: viajes y sus cojones .....yo seguiré admirando las hechuras, el sabor y el ser antes que el tener, ojalá le vaya muy bien, que toree mucho y que y que recojas muchos premios, para mi nunca será figura del toreo

Paco Moreno - "Tarde de Toros" Radio Puerto - Noviembre 2001