Todo tiene su principio y su fin, nada en nuestra vida permanece eternamente, nos ilusionamos cuando comienza una etapa o evento especial, pero siempre debemos de pensar que no será eterno, que en cualquier momento se terminará todo. Y llega el momento de decir “hasta el próximo año” a nuestra temporada estival. .

 Los que tuvieron la fortuna de disfrutar de nuestra hospitalidad, nuestro incomparable clima, y nuestras costumbres, en definitiva, disfrutar de sus merecidas vacaciones entre nosotros, se ven en estos días apesadumbrados porque lo bueno ya terminó. En su ciudades de origen les espera la rutina diaria, las prisas, los atascos, la disciplina en sus trabajos y comienza a pasar hojas del calendario, cada vez mas despacio, como si el tiempo se hubiese parado, esperando nuevamente el día de comenzar la partida para el merecido descanso. Todo tiene su principio y fin.

 Lo mismo ha sucedido con nuestra temporada taurina. Empezó el 7 de julio y terminó el  pasado día 25 de agosto. Ya todo queda lejos, también los aficionados nos disponemos a pasar hojas del calendario esperando con impaciencia e ilusión la llegada de la nueva temporada. Ahora llega el momento de hacer reflexiones, de analizar detenidamente todo lo de positivo y de negativo que ha sucedido durante el transcurso de la misma. 

  Estas reflexiones tenemos que hacerla con objetividad,  ver el lado positivo e incentivarlo para que en lo sucesivo se mantengan, y en cuanto al negativo, tratar de subsanarlo en lo sucesivo.

 El que en esta temporada se hayan cortado 36 orejas y un rabo, no es sinónimo de la que temporada ha sido brillante, quizás sea brillante a la vista de aquellos que no la han vivido directamente, pero los que si estuvimos presente en el coso Real, observamos que algunos de estos trofeos llegaron por deseo de la Divina Providencia, y no por méritos propios.

 La puerta de la bóveda de cañón que da acceso a la puerta grande, se ha abierto en 14 ocasiones, de ellas pensamos que se debían haber suprimido algunas. El precio por abrir la puerta grande en El Puerto. se esta poniendo últimamente muy barato, debemos pedir mas por ello, pero debemos de pensar que no solo es el Sr. Presidente quien fija su precio, también el público contribuye, y últimamente esta siendo muy dadivoso

 Pero el hecho mas relevante de la temporada ha sido el indulto de Frutero por el maestro Manuel Caballero, hecho que no ocurría desde el año 1983 en que Manzanares indultaba el primer toro en la actual Plaza Real. Este indulto no gozó del beneplácito de la mayoría de los aficionados, hasta el punto de que los distintos premios que hasta ahora se han concedido en nuestra plaza, no figura el nombre de Frutero como toro mas destacado de la temporada, situación inequívoca de que no fue acertado su indulto.

 Ha sido una temporada un poco atípica en cuanto a concesión de trofeos, El Puerto debe ser mas serio a la hora de premiar a los lidiadores, el dar mas premio no significa que se incrementa el prestigio de la plaza. No quiero hacer comparaciones con otras plazas que son mas severa al conceder premios, pero que tampoco sea una tómbola que al comprar un solo boleto ya tiene premio seguro.

 Esperemos que para la próxima temporada podamos estar contando en esta fecha todo lo contrario de lo que hacemos ahora, señal inequívoca de que se han corregido los defectos, en beneficio de la fiesta y por añadidura de nuestra ciudad.

Carlos V. Serrano - "Tarde de Toros" Radio Puerto - Agosto 2002