Aguascalientes. (Méx) 24 Abril. Tercera corrida de la CLXXXVII Feria Nacional de San Marcos. En el encierro de los Encinos ningún toro se empleó para darle opciones a los toreros de cuajarlos. Con poco menos de media entrada se lidiaron seis reses, correctos de presencia, pero sin la calidad a que nos tiene acostumbrados. Quizá el mejor ha sido el primero, que le faltó fuerza, pero no estilo. Los otros cinco con violencia y sin emplearse.


José Antonio “Morante de la Puebla”: Pitos tras un aviso y bronca tras dos avisos.
Octavio García “El Payo”: Una oreja y palmas.
Diego Sánchez, quien tomó la alternativa: Al tercio en el de la ceremonia llamado “Platillero”, número 94 y con 503 kilos, y palmas tras un aviso.

La tercera corrida de la tradicional feria de San Marcos en la ciudad mexicana de Aguascalientes, en el centro del país, resultó anodina en todos aspectos y no funcionaron los toros de la ganadería Los Encinos.

El mejor librado fue el joven mexicano Diego Sánchez, de 16 años, que se ha visto firme, aunque no fino con los aceros, pero a cargo de él corrieron los mejores momentos y los mejores muletazos de la jornada.

El también mexicano Octavio García "El Payo" puso mucho empeño y el sevillano Morante de la Puebla tuvo una actuación aciaga y fue abucheado duramente en sus dos toros.

 Sánchez lució firme, seguro, con la capacidad de un chaval en sus comienzos, trasteó muy por arriba de la res.

Lástima que lo mató de una estocada caída y eso le restó mucho brillo a su labor. De todos modos, recibió saludo en el tercio.

Con el sexto, nuevamente lució capacitado y logró momentos que calaron, pero estuvo mal con el descabello y escuchó un aviso.

En su primer toro, Morante estuvo regular con el capote. El toro no era bueno, pero tampoco como para andar con una desconfianza manifiesta. Estuvo fatal con la espada y recibió abucheos cuando concluyó.

No cambió la decoración en el cuarto toro, al que no quiso ni ver Morante. El sevillano estuvo nuevamente fatal con el acero, recibió gritos y abucheos cuando dobló la res.

"El Payo", con el tercero, que tenía más movilidad que clase, lo toreó con rapidez, pero siempre tratando.

Logró momentos buenos y mató de estocada trasera. Recibió una petición de oreja, que se concedió, y el torero la tiró para dar vuelta al ruedo.

El quinto tampoco funcionó, aunque "El Payo" lo intentó sin lograr su propósito. Estuvo regular matando y recibió palmas en su honor. No hubo suerte. EFE