Noticias |
Diego Carretero
Una sola oreja en tarde de pinchazos, descabellos y avisos en Albacete
14 Septiembre 2015Albacete. Tres novillos -primero, tercero y quinto- de El Cortijillo y otros tantos -segundo, cuarto y sexto- de Lozano Hermanos, del mismo encaste y casa ganadera, bien presentados y de variado comportamiento. Destacaron los cuatro primeros. El sexto, por su parte, el más deslucido, pitado en el arrastre. La plaza registró algo mas de media entrada en tarde agradable.
Filiberto: pinchazo y media (ovación tras aviso); y estocada que hace guardia, nueva estocada y cinco descabellos (ovación tras dos avisos).
Pedro Jesús Merín: estocada ligeramente trasera y tres descabellos (ovación tras dos avisos); y estocada caída (ovación).
Diego Carretero: estocada ligeramente trasera y descabello (oreja tras aviso); y seis pinchazos, media y cinco descabellos (ovación tras dos avisos)
En cuadrillas, Víctor Martínez y Francisco José Ramos saludaron en el quinto.
Una solitaria oreja, a cargo de Diego Carretero, fue el pobre balance de la novillada picada celebrada hoy en Albacete, una tarde de pinchazos y descabellos, y en la que sonaron hasta ocho avisos.
MAL DE ESPADAS
Filiberto se acordará a buen seguro del triunfo que perdió hoy en Albacete por culpa de su mala espada, pues a sus manos fueron a parar los dos novillos de la tarde, nobles y buenos, con ritmo y son en sus embestidas, a los que cuajó de manera excelente, aunque perdiendo los trofeos por manejar horrorosamente mal los aceros.
|
En su primero dejó constancia el buen oficio que atesora Filiberto en una faena basada en el pitón derecho, por donde se mostró elegante y muy suficiente. También al natural pegó unas cuantas lapas de notable ejecución.
En el cuarto estuvo igual de firme y reunido Filiberto, que volvió a calar en los tendidos albaceteños en una faena en la que se le vio sobrado de técnica, aunque, como le ocurriera en su primer turno, lo echara todo a perder con la tizona.
Pedro Jesús Merín, a parte de manejar también mal los aceros, se le vio lo poco rodado que está. En su primero fue todo voluntad en una faena de pases sueltos y en la que acabó embarullándose, sin acabar de aprovechar las bondades de su antagonista.
Y más de lo mismo en el quinto, en otra labor afanosa y de muchas ganas, pero en la que no llegó a acoplarse del todo a las embestidas del de El Cortijillo.
Diego Carretero, por su parte, apenas evidenció lo nuevo que está, ya que no hace ni un mes que debutó con caballos. Sorprendió la torería que atesora y lo relajado y cadencioso que es su toreo, que gustó, y mucho, entre sus paisanos, que le perdonaron el descabello final para premiarle con una oreja.
El sexto fue el garbanzo negro del envío, y aquí apenas pudo hacer nada Carretero, que, para no ser menos que sus compañeros, acabó atascándose de mala manera con los aceros. EFE
EFE