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Ignacio Garibay
Garibay, dos orejas, "Armillita", una y Manzanares de vacío
01 Mayo 2016Aguascalientes, (Méx 30 abril) Plaza Monumental. Octava corrida de la Feria de San Marcos. Tres cuartos de entrada en tarde de calor bochornoso. Tres toros de Fernando de la Mora y tres de Pepe Garfias (1o., 2o. y 3o., que sustituyeron a los del hierro titular), desiguales en presentación y juego los primeros, de los que destacó el 4o. por su calidad. El 2o. fue premiado con arrastre lento Y uno de San Isidro (7o., como regalo), que tuvo genio.
Ignacio Garibay (grana y oro): Palmas y dos orejas.
José Mari Manzanares (sangre de toro y oro): Silencio en su lote.
Fermín Espinosa "Armillita IV" (grana y oro): Oreja con división, silencio y silencio en el de regalo.
Incidencias: Sobresalieron en banderillas Suso, de la cuadrilla de Manzanares, y el aspirante David Cahuich, que saludaron en el 5o.
Los mexicanos siguen justificándose y ahora fueron Ignacio Garibay y Fermín Espinosa "Armillita", quienes triunfaron cortando dos y una orejas, respectivamente, en la octava corrida de la feria de San Marcos en Aguascalientes, México, festejo en el que José Mari Manzanares, con mal lote, se fue de vacío.
El ciclo va para arriba y esta tarde se lidiaron tres toros de Pepe Garfias, el primero se apagó pronto, el segundo con mal estilo y el tercero, se dejó meter mano. Además se torearon tres más de Fernando de la Mora. El cuarto terminó con clase, el quinto, vendiendo las embestidas y el sexto estuvo muy reservón y apagado. Además salió un séptimo de San Isidro, de regalo, que tampoco dio opciones, estuvo muy tardío en su acudir.
Garibay, que dejó constancia de que su inclusión en el serial era merecida, estuvo muy torero con el primero, al que mató de una estocada y fue ovacionado. Se superó en el cuarto, al que toreó muy bien con el capote y le realizó una faena medida, entendida y con buen gusto. Gracias a su calidad, el público se le entregó, mató de una estocada, obtuvo dos orejas y al final salió a hombros como merecía.
A Manzanares, que realizó un camino sin suerte, el segundo le enseñó malas ideas desde el inicio con el capote, al quedarse corto con deseos de hacer daño. Manzanares, seguro, se expuso más de lo que merecía, pero sin llegar a calar. Mató de una estocada y recibió aplausos. Al quinto, un toro que vendía las embestidas y siempre estaba pendiente del torero, lo mató de tres intentos, silencio.
"Armillita", con el tercero, que fue protestado injustamente, el torero se impuso a un grupo de reventadores y concluyó venciendo. Mató de una estocada y le fue concedida una oreja que ganó con ley. Con el sexto astado estuvo ante un toro parado y sin gracia, al que mató pronto y, en su anhelo por buscar la salida a hombros, regaló un séptimo que no sirvió. Estuvo valiente y esforzado, terminó de tres intentos y recibió palmas y pitos EFE

