Teruel. Se lidiaron seis toros de La Castilleja, reglamentariamente despuntados para rejones y deslucidos en conjunto por su falta de raza y acometividad. Los que más se dejaron, primero y sexto. La plaza registró alrededor de media entrada en los tendidos.

Leonardo Hernández, ovación, silencio y silencio.
Lea Vicens, silencio tras aviso, silencio y silencio.

 

El mano a mano de rejones entre Leonardo Hernández y la francesa Lea Vicens se saldó sin el corte de ninguna de oreja, en una tarde en la que ambos jinetes rayaron a gran altura, aunque condicionados por sus continuados y estrepitosos fallos con los rejones de muerte.