Plaza México. (6 nvbr)  Quinta novillada con picadores. Unos 3 mil espectadores en tarde fresca, con algunas ráfagas de viento. Cinco novillos de Golondrinas, bien presentados, de poco juego en su conjunto. Y uno de Medina Ibarra (6o., sobrero sustituto).

Javier Castro (marfil y oro): Palmas tras aviso y ovación.
Héctor Gabriel (blanco y oro): Silencio y división tras dos avisos.
Andy Younes (malva y oro): Palmas tras aviso y ovación tras aviso.

Destacó en varas César Morales, y con las banderillas Jonhatan Prado, que saludó, así como Gerardo Angelino. El 6o. novillo fue devuelto por estar acalambrado

El novillero francés Andy Younes hizo la faena, pero dejó ir el triunfo al fallar con el acero y todo quedó en una salida al tercio este domingo por la tarde en lo que fue la novena novillada de la Temporada Chica de la Monumental Plaza México, de donde sus alternantes no tuvieron la misma suerte, ya que mientras Javier Castro salió con palmas de los aficionados, el poblano Héctor Gabriel salió con los abucheos del respetable.

El sexto de la tarde “Tomochi” herrado con el número 67 y peso de 443 kilos al salir al ruedo se pegó con la puerta de toriles y se lastimó la pata izquierda, por lo que antes del castigo de varas fue cambiado por el juez de plaza Arturo Ramos ordenó el cambio y salió “Chavi”, primer reserva y de la ganadería de Medina Ibarra herrado con el número 24 y peso de 445 kilos, lució con el capote y en el castigo de varas tumbó al caballo de Efrén Acosta quien milagrosamente se salvó al quedar a merced del astado, pero una oportuna intervención del subalterno le quito al toro de encima, posteriormente el francés lució en quites. Luego de brindar al respetable realizó una faena por ambos lados con pases templados y pausados que fueron del agrado del público que le rindió una ovación. El diestro francés estuvo en torero valiente demostrando buenas cosas como aquella tanda por derecha en un palmo de terreno y en momento dado se quedó solamente con la muleta para los pases por ambos lados al cambiar el engaño por la espalda. Pero a la hora de matar falló con el acero y escuchó un aviso para saludar en el tercio. Con el tercero de la tarde “Ermitaño” con el número 65 y peso de 441 kilos, al que recibió con verónicas y lució en quites para llevarse la ovación; mientras que con la muleta y luego de brindar al respetable inició con una serie de doblones y logró meter en la muleta a un toro que le regateaba las embestidas y que en determinado momento buscaba ya al torero quien mostró valor y seguir con la faena. Falló con la espada y escuchó un aviso y palmas.

JAVIER CASTRO
 

El aguascalentense Javier Castro abrió plaza con “Candela” herrado con el número 2 y peso de 438 kilos al que recibió con dos largas cambiadas y lances a la verónica para luego quitar por gaoneras. Ya con la muleta brindó a los aficionados del coso de Insurgentes para iniciar su labor muleteril con cambiados por la espalda y luego estar voluntarioso ante un toro débil, por lo que no logró hacer nada interesante, solo algunos detalles al natural y un par por derecha, pero nada más. Mató de una entera que tuvo efectos retardados por lo que escuchó un aviso y palmas. Con el cuarto de la tarde “Rumboso” con el número 6 y peso de 447 kilos al que recibió a portagayola y luego lanceo a la verónica; mientras que con la sarga estuvo muy voluntarioso con ganas de hacer la faena para sacarse la espina, pero le tocó un toro parado y que le regateaba las embestidas. Mató de una entera y por su cuenta salió a saludar al tercio.

HÉCTOR GABRIEL

Finalmente el novillero poblano Héctor Gabriel con el segundo de la tarde “Mojao” con el número 57 y peso de 435 kilos al que recibió con algunos lances de tanteo, pero con la muleta toreó por ambos lados a un toro un tanto parado por lo que abrevió su faena y estuvo mal con la espada al pasaportar al segundo viaje. Con el quinto de la tarde “Andaluz” con el número 5 y peso de 440 kilos aquí hay que mencionar la destacada labor del banderillero Gerardo Angelino por su labor en el segundo tercio; mientras que Héctor Gabriel tuvo el detalle de brindarle a la cuadrilla de los monosabios del coso de Insurgentes. Su labor con la muleta la inició con pases de tanteo y luego pases por el pitón izquierdo, pero el público le criticó y no le perdonó que no ligara las tandas por derecha o al natural ya que le quitaba el engaño al burel cuando éste iba a la muleta y le pidieron que lo aguantara para hacer la faena. No tuvo suerte a la hora de matar al astado y escuchó dos avisos para irse con los abucheos de los aficionados.

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