Noticias |
Fermín rivera
Orejas para Rivera y Aguilar en la México
19 Diciembre 2011México D.F. 18 Dic. Séptimo festejo de la Temporada Grande. Toros de Villa Carmela, bien presentados, faltos de raza y muy desiguales de juego.
Fermín Rivera, ovación y oreja;
Daniel Luque, silencio en ambos
y Mario Aguilar, ovación y oreja.
Al finalizar el paseíllo, se dedicó un minuto de silencio al recientemente fallecido Pablo Labastida.
La primera oreja que cortó en la Plaza México tuvo fondo y peso, fue un trofeo cortado a ley. Con esa satisfacción, el potosino Fermín Rivera abandonó este domingo la Monumental de Insurgentes, donde también obtuvo un apéndice el aguascalentense Mario Aguilar, luego de cuajarle una faena de supremo aguante al que cerró función. Por su parte, el español Daniel Luque no se acomodó frente a los toros de Villa Carmela, que resultaron débiles y deslucidos.
El primer ejemplar de Rivera era débil, se dolió en el caballo y en banderillas, regateaba la embestida y llevaba la cara arriba. El torero de dinastía impuso condiciones, especialmente, en las tandas por pitón derecho que trazó —en medio de la ventisca— después de cambiarle los terrenos a su enemigo, tras sufrir un arropón sin consecuencias. Mató de una estocada ligeramente desprendida y, con una fuerte ovación, la afición lo llamó a saludar al tercio.
Rivera fue a más en su segundo turno. Lo hizo todo frente al de Villa Carmela que embestía con mejor estilo, pero se agarraba al piso. Fermín regaló un quite de impacto por gaoneras, después, con la muleta a media altura, le pisó los terrenos al astado, se cruzó, dio toques fuertes y ligó tandas templadas y cadenciosas por ambos pitones; ejecutó el toreo serio, de clase, en una faena con fondo y empaque, de pronta conexión al tendido y con la calidad necesaria para lograr que los aficionados sacaran las manos de los bolsillos para aplaudirle y ovacionarlo. Rivera dejó una estocada en buen sitio y cortó una oreja, la primera de su carrera en la México.
Mario Aguilar reapareció en la Monumental con una firme actuación. El alumno de Tauromagia Mexicana lidió un lote débil, soso, con pocas garantías de lucimiento. El aguascalentense bajó las manos con suavidad en las verónicas, Mario ligó derechazos y naturales. Escuchó palmas, tras una estocada en buen sitio. La oreja de Fermín fue un acicate para Aguilar, quien, frente al sexto, repitió la escena en las verónicas y se ajustó en las chicuelinas. Inició la faena en los medios, con la muleta en la espalda, y pegó hasta tres cambiados sin enmendar terreno, hizo gala de valor. Mario calentó el ambiente y después de una certera estocada, cortó el apéndice, el segundo para él en esta campaña.
El español Daniel Luque saldó la tarde con palmas y silencio, tras una actuación poco lucida. Durante el paseíllo se rindió un minuto de aplausos a la memoria de Pablo Labastida, ganadero fallecido el viernes pasado.
El Universal