Almería. Tres cuartos de entrada. Toros de Carmen Lorenzo, segundo, cuarto, quinto y sexto con el hierro de San Mateo, bien presentados y manejables en conjunto, aunque a los tres primeros les faltó final. El mejor, el cuarto, para el que se le pidió el indulto, y que fue finalmente premiado con la vuelta al ruedo en el arrastre.

Juan José Padilla: estocada y descabello (oreja); y estocada y dos descabellos (dos orejas).

David Fandila "El Fandi": estocada y dos descabellos (ovación); y dos pinchazos, estocada y descabello (ovación tras aviso).

Alejandro Talavante: pinchazo y estocada (ovación); y pinchado hondo y dos descabellos (división de opiniones).
 

En cuadrillas, excelente tercio de varas a cargo del picador Antonio Calvo Capilla en el cuarto.

UN "CICLÓN" POR ALMERÍA

Padilla, que recibió a su primero con una larga cambiada y que se mostró aseado sin más en el tercio de banderillas, cuajó una vibrante faena de muleta, prologada con dos tandas de rodillas por el pitón derecho, y, ya en pie, otras dos por ese mismo lado de muletazos de arrebato con el toro cada vez más a menos.

Una serie más en las postrimerías de su labor rematada con dos circulares, martinete y el de pecho, desplante incluido, conectó mucho con la gente que le premió finalmente con un trofeo.

En el cuarto Padilla fue, como su apodo, el auténtico ciclón. Gran toro, el mejor del envío con diferencia, que hizo buena pelea en varas y que llegó a la muleta con mucha clase y motor.

Padilla firmó un brillante tercio de banderillas para después cuajar una faena de mucha intensidad. Temple, hondura, sentimiento, limpieza y relajo fueron las virtudes de una labor que tuvo su punto álgido en el toreo al natural, con muletazos reposados y de exquisita estética.

La gente vivió la faena con mucha emoción, tanta que en el epílogo comenzó a pedir unánimemente el indulto del toro, que "el palco" decidió no conceder, por lo que todo quedó en dos orejas para el torero y la vuelta al ruedo en el arrastre para el toro.

"El Fandi" se mostró muy variado de capote en su primero, al que recibió con tres largas de rodillas en el tercio y verónicas de buen corte, y al que quitó posteriormente por chicuelinas. En banderillas ofreció el granadino su consabido espectáculo con dos pares de poder a poder y un tercero "al violín" que puso en pie a los tendidos.

Muleta en mano bajó el diapasón. "El Fandi" basó toda la faena por el lado derecho en tandas de muletazos inacabados frente a un toro que se negó por el izquierdo y que fue apagándose también poco a poco.

El quinto fue un toro manejable en el que "El Fandi" completó, con cuatro pares, un tercio de banderillas muy vibrante. Pero muleta en mano no estuvo a la altura de las circunstancias el granadino en una faena más efectista que artista. Aunque si llega a matar bien hubiera "tocado pelo".

A Talavante le faltó sobre todo ánimo en su primera faena. El extremeño se enfrentó a un toro soso, sin clase y que acabó parándose, al que pasó por el lado derecho sin pena ni gloria.

En el sexto no mejoró la actuación de Talavante a pesar del vistoso quite por lopecinas y el inicio de muleta por estatuarios. Sin embargo, no hubo después acople en el toreo fundamental. Demasiados enganchones y muchas prisas también. El público se lo reprochó y el torero tiró por la calle del medio, y abrevió. EFE