Mérida (Ven) 11 Febrero. Se lidiaron seis toros venezolanos, tres de Rancho Grande y tres de El Prado, justos de presentación que dieron buen juego y permitieron el lucimiento de la terna.

Leonardo Benítez: Oreja y dos orejas simbólicas.
David Fandila "El Fandi": Aplausos en su primero y oreja con petición de otra en el segundo.
Alejandro Talavante: Silencio y dos orejas.

El diestro español Alejandro Talavante y el venezolano Leonardo Benítez salieron hoy por la puerta grande tras la cuarta corrida de la Feria del Sol de Mérida, en los Andes venezolanos.

Benítez paseó tres orejas, dos simbólicas al indultar al cuarto toro de la tarde de nombre Valladares, de la divisa nacional de El Prado, y una en su primero, mientras que Talavante cortó dos orejas en el que cerró plaza.

El también español David Fandila "El Fandi", que completó el cartel, obtuvo un trofeo en su segundo en una tarde con la plaza registrando un lleno de "no hay billetes".

Benítez: Oreja y dos orejas simbólicas.

"El Fandi": Aplausos en su primero y oreja con petición de otra en el segundo.

Talavante: Silencio y dos orejas.

Los toros pesaron 425, 440, 435, 436, 426 y 436 kilogramos.

El subalterno local Yovanni Pereira se cortó la coleta después de 46 años de carrera profesional dando emotiva vuelta al ruedo.

Benítez lanceó al que abrió plaza y clavó dos pares y medio de banderillas. En la faena con la muleta llevó de rodillas y sacó al centro de la arena a un toro de francas embestidas que trasteó por ambos pitones en faena con música antes de matarlo de estocada y fue premiada con una oreja.

El cuarto salió suelto de los capotazos y el público pidió que lo devolvieran a los corrales, petición que la presidencia aceptó. El cuarto bis, del mismo hierro, embistió con raza en todos los tercios y permitió el lucimiento de Benítez con la capa y en la suerte de banderillas, en la que clavó los tres pares arriba.

Realizó emotivo trasteo acompañado por la música, con pases de todas las marcas; el público pidió el indulto del astado que el palco concedió y paseó los trofeos simbólicos.

Con farol de rodillas recibió "El Fandi" a su primero, al que le metió en valientes verónicas. Tras cambiar el tercio con una vara medida, el granadino cogió los garapullos para clavar arriba los tres pares, que fueron ovacionados.

Bullidora faena de muleta a un morlaco que le sacó todos los muletazos que tenía; lo mató de estocada y certero descabello.

Volvió a recibir con faroles de rodillas en tablas a su segundo de la tarde. Presentó vistosas verónicas, chicuelinas y navarras que ovacionó con fuerza toda la plaza.

Dio un recital clavando cuatro pares de rehiletes con toda la plaza entregada y de hinojos inició el último tercio ligando largas series con la zurda al compás del pasodoble.

Luego otras tandas con la diestra antes de torero desplante de rodillas mordiéndole el diamante del pitón para sorpresa de la concurrencia.

Entró a matar en corto y enterró la toledana hasta la cinta. El público pidió los máximos trofeos y le concedieron una oreja, poco premio a tanta entrega.

Talavante lanceó con gusto a su primero, al que cambió con un puyazo y dos pares de banderillas. Con muletazo en los medios inició el extremeño la faena de muleta a un toro que buscó las tablas; allí lo pasaportó de pinchazo y descabello.

Cerró plaza un jabonero claro al que el de Badajoz llevó hasta los medios, para ejecutar vistosas navarras y chicuelinas.

Lo puso en el caballo y recibió buena vara del nacional William Hidalgo. Al sacarlo de la suerte se gustó en vistoso quite por lopecinas que fueron aplaudidas.

Con ayudados de quietud comenzó una larga y emotiva faena con templadas series en los medios de naturales, derechazos y redondos rematados con peculiares molinetes.

Entró a matar por derecho y enterró la espada hasta la cruz que lo hizo rodar sin puntilla, para recibir dos merecidas orejas.

Benítez y Talavante fueron sacados en hombros al terminar la corrida. EFE