Nîmes.(Francia) Toros, por este orden, de Daniel Ruiz, Juan Pedro Domecq, Jandilla, Zalduendo, El Pilar y Joselito, desiguales de presentación y descastados en general. La plaza tuvo media entrada en un festejo a beneficio de la Unión de Toreros.
 

Julián López "El Juli", oreja.

José María Manzanares, silencio.

Miguel Ángel Perera vuelta al ruedo.

Alejandro Talavante, pitos.

Jiménez Fortes, oreja.

Juan Leal, oreja.

DESTACÓ PERERA

"El Juli" se había traído un toro de Daniel Ruiz, correcto de presentación y que cumplió en varas. Se desplazó al principio de la faena, pero se fue a menos pronto. Menos esforzado y menos brusco que la semana pasada en Arles, el diestro lo cuidó en una faena a menos, acabada entre pitones. La estocada de efecto rápido hizo caer la oreja.

Manzanares había apostado por un toro de Juan Pedro Domecq, colorado ojo de perdiz, altito de cruz y más serio que el primero. Manseó de salida, buscando las tablas antes de salir los picadores, que le recetaron dos puyazos. Se desplazó sin humillar en la primera tanda, pero a la salida de aquella huyó hasta las tablas.

Manzanares intentó taparle la cara con el pico de la muleta al final de los muletazos, pero no hubo remedio. El toro se apegó definitivamente, se fue a tablas, y el público le pidió al torero que abreviara. Pinchó dos veces antes de agarrar una estocada, pero necesitó el uso del descabello. Silencio.

El tercero, de Jandilla, fue correcto de presentación y se dejó en plan manso, sin humillar, por el pitón derecho. Buena faena de Perera, medida, justa, adelantando la muleta y templando mucho con suma suavidad y poderío. Mató de un estoconazo, pero necesitó de tres descabellos y tuvo que conformarse con una vuelta. Sin duda, lo mejor de la tarde.

El cuarto de Zalduendo fue un toro muy chico que se tapaba. Sin clase ni transmisión, se dejó pegar pases por Talavante, que se inspiró mejor por el pitón izquierdo, aunque sin meter nunca al público en la faena. Seis pinchazos, tres descabellos: pitos.

El quinto de El Pilar fue serio de hechuras, pero soso. Jiménez Fortes se mostró muy centrado, pero sin material enfrente. Remató su faena con una serie de bernardinas muy apretadas, las cuales, con un estoconazo, le valieron la oreja.

El último, de Joselito, correcto de presentación, no tuvo ni clase ni transmisión, y además fue violento. Juan Leal se impuso en el terreno de cercanías y, a base de insistir, consiguió cortar una oreja después de media estocada de efecto rápido.

André Viard - EFE