186.6
Bonito:
Rafael Molina (Lagartijo),
Manuel Hermosilla y Felipe García alternaron en Madrid la tarde del
día (21-04-1878) en que se inauguró de la temporada, lidiándose seis
toros del ganadero sevillano don Rafael Laffite, procedente de la
casta de do José María Benjumea. El periodista Don Éxito, en
El Imparcial, comenzó su crónica poéticamente:
“Un
Hermosilla, un García,
un
valiente Rafael,
seis
toros como seis monas,
Y, a
caballo, dos Josés.”
Hacía puntual alusión a los picadores José Calderón y José Pacheco.
El toro que abrió la temporada madrileña, llevó el nombre de
Bonito, de pelaje colorado, ojo de perdiz y ancho de cuna,
recibió diez puyazos. Lagartijo, vestido de verde y oro, le dio
diferentes pases en corto y sobrios, rematándolo de un soberbio
volapié. En el cuarto, de nombre Baratero, sólo fue notable
la muerte que le dio Lagartijo de una sola estocada
arrancando. Hermosilla remató a Macareno, segundo de la
tarde, de pelaje negro, bragado, con buen velamen y ligero de pies,
al que nuestro sanluqueño, vestido de azul y oro, se lució con el
capote en tres verónicas y una navarra. Terminado el trasteo de
muleta, le asestó tres pinchazos malos y una buena estocada. A su
segundo toro, quinto de la serie, llamado Rumbón, de pelaje
negro, buen mozo, amplio de cuerna, tomó a regañadientes cuatro
puyazos, quitándoselo de encima el matador de varios pinchazos y
una estocada baja. Felipe García, de morado y oro, después de una
faena mediana, acabó con Gitano, barroso de color, cornicorto
y vivo de genio, de una estocada bastante atravesada y otra honda.
El último, nombrado Señorito, negro, bragado y fino de
cuerna, recibió diez puyazos a costa de dos caídas, acabando con él
Felipe, de una mala, otra buena y un descabello.
El
revistero Sentimientos –Eduardo de Palacio, que renunció a
su carrera de Ingeniero para dedicarse al periodismos taurino- hizo
en la revista El Globo, el siguiente resumen de la corrida:
“El ganao…perdío. La caballería, idem. Los chicos…regulares. Rafael
como el mezmo profeta, toreando con cariño, mu acertao, mu bien en
loz quites, mu serio, hiriendo como zabe y puede. Miste, Rafael; la
dirizión de la plaza, mu medianica, n ama. Hermosilla, desconocío.
Felipe, regular.” Se dieron seis corridas más en Madrid, y la de
Beneficencia.
187.7
Bonito I:
El astado de la célebre ganadería
española de don Antonio I Miura, llamado Bonito I, fue jugado
en Madrid el (14-07-1879), sufrió 17 caricias de los picadores y
mató siete caballos. siendo estoquedo por Felipe García.
188.8
Bonito II:
De la ganadería de don Antonio I
Miura. Se lidió en Madrid el (26-10-1879); cogió al espada Juan Ruiz
(Lagartija), después de darle tres pinchazos y una estocada,
infiriéndole una herida grave en la región trocanteriana derecha de
alguna gravedad. Felipe García, que sustituyó al herido, también fue
cogido por Bonito II, resultando con una grave lesión en la
mano derecha.
189.9
Bonito:
Cárdeno, bien puesto, de nombre
Bonito, de la ganadería española de don Juan Manuel Sánchez, fue
lidiado en sexto lugar en la corrida celebrada en Santander el
(22-07-1883). Recibió 16 caricias de los jinetes, por 11 caídas y
cuatro caballos muertos. Saltó ocho veces al callejón sin tocar las
tablas. En la misma corrida se lidió Odalisco, de pelo
retinto, bien puesto, que aguantó con coraje 19 varas, ocasionando
16 caídas nada menos, dejando muertos siete caballos y cinco
malheridos. La reseña que en La Voz Montañesa hizo don José
Estrañi de esta corrida fue comentada en toda España.
190.10
Bonito:
Manuel Fuentes (Bocanegra),
Fernando Gómez (el Gallo)
Gabriel López (Mateíto)
y Antonio Ortega Ramírez (el Marinero)
alternaron el (14-05-1885) en la Real Maestranza de Caballería de
Sevilla, lidiando ganado de dos ganaderías (Don Rafael Laffite y don
Anastasio Martín). Esa tarde recibieron la alternativa
Mateíto y Antonio Ortega,
el primero de manos de Bocanegra,
que le cedió el toro, de nombre Bonito,
de don Rafael Laffite, y de testigo el
Gallo. Y Antonio Ortega -nacido en Cádiz
el (11-10-1857), la recibió de manos de Fernando Gómez (Gallo),
confirmándosela con Bocanegra
en Madrid el (04-06-1885) y teniendo la desgracia de herirse en la
mano derecha con el arponcillo de una banderilla al pelo al dar una
estocada caída.
En esa corrida, Francisco Fuentes,
picador que trabajaba en la cuadrilla de Fernando Gómez (el Gallo)
-estuvo en los años más gloriosos de este diestro-, resultó cogido
por el toro, llamado Certero, de don Anastasio Martín, que le
hirió gravemente en el pie y tobillo derechos. En la misma plaza y
el (10-06-1877) sufrió una grave caída. Fue con el Gallo a
Montevideo las temporadas invernales de 1885-86 y 1886-87. Al
regreso de la última excursión se separó de la cuadrilla, después
de picar en las corridas del (10 y 17-04-1887) en la Real Maestranza
de Caballería de Sevilla, y sustituyó en la de Salvador Sánchez
(Frascuelo) al Chucho, gravemente herido la tarde de esta última
fecha.
Entre los muchos críticos que
enjuiciaron, a veces con acritud, el toreo y la biografía del
diestro cordobés Manuel Fuentes (Bocanegra), Mariano del Todo
Herrero, basándose en la magistral faena que le hiciera a
Tabernero, nos dejó escrito en La Lidia: «No
es Bocanegra un torero fino, elegante y alegre, como suele
darnos con frecuencia la ciudad de los califas; pero le sobraba en
cambio serenidad y aplomo en sus buenos tiempos y valentía siempre;
y aun en el declive de sus facultades físicas le hemos visto faenas
tan magistrales y preciosas, como la empleada con el toro, de nombre
Tabernero, de la ganadería española de Surga, en la corrida
del (14-05-1885)... Indicado queda que Manuel Fuentes tuvo una época
en su profesión en que a más de fama recogió provecho; pero no el
suficiente para que al llegar cierto límite pudiera retirarse a la
tranquilidad del hogar. Bocanegra, toreando hasta el límite
de su vida, murió pobre.»
191.11
Bonito:
Es digno recordar lo sucedido el
(16-02-1908) en que se lidió en la plaza de toros de la ciudad de
México, D. F., a Bonito, de la ganadería española de Arribas
Hermanos. Una vez picado y puesto un par de banderillas, saltó al
ruedo el picador Manuel Bello, mayoral de la ganadería, quien
llamando al toro por su nombre repetidamente, el noble animal le
reconoció, acercándose hasta él, acariciándolo y llegando a
abrazarlo por el cuello. El público, viendo el gesto de nobleza del
astado, solicitó unánimemente a la presidencia que se le perdonara
la vida, indulto que fue concedido por el presidente. Lo adquirió un
ganadero de Aguascalientes (México) para dedicarlo a semental.
192.12
Bonito:
El (08-09-1913) cayó muerto en la
plaza el picador Salvador Angosto (Loquillo). Picador, nacido
en Cartagena (Murcia), que trabajó casi siempre en plazas de la
región murciana. Se le conocía poco por ese motivo. El día señalado
actuó como reserva en la plaza de Murcia. Se lidiaron toros de doña
Celsa Fontfrede, por las cuadrillas de Machaquito, José Gómez
(Gallito) y Luis Freg. Salió el cuarto, Bonito, y al
ponerle una vara nuestro picador fue derribado y cayó al
descubierto, recibiendo una cornada mortal en el pecho. Se le
recogió de la arena ya exánime.
193.13
Bonito:
Durante la filmación de
la película Novillero, en la que tomaba parte en las escenas
taurinas el famoso y desigual espada Lorenzo Garza, se lidió
Bonito, ejemplar de la vacada mexicana de Heriberto Rodríguez.
Tomó dieciocho varas, recargando en todas ellas. Después de
banderillearlo, como el poderoso astado aún estaba muy entero, se
volvió a picar de nuevo. Fue indultado y devuelto a la dehesa para
dedicarlo a semental. Desconocemos la fecha.
194.14
Bonito:
Juan Silveti Mañón, José González (Carnicerito
de Málaga) y el francés Pierre Boudin Martín (Pouly III)
alternaron el (07-08-1921) recibió una nueva alternativa en
Barcelona de manos del espada mexicano Juan Silveti Mañón y tuvo de
testigo a al malagueño Carnicerito. El toro de la cesión,
Bonito de nombre, como los demás, de don Esteban Hernández,
resultó manso, a pesar de lo cual Boudin se hizo aplaudir al dejarle
un buen volapié. Toreó Pouly III esa temporada de 1921,
varias corridas más, sobre todo, en Francia, y entre ellas una en
Tortosa y otra en Barcelona, casi todas con buen éxito. Marchó
seguidamente a Venezuela. Los naturales de aquel país le aplaudieron
con mucho entusiasmo, adquiriendo gran cartel, tanto que se
organizaron para que las toree el «As francés», en Caracas, dos
corridas, el domingo 15 y 22 de enero de 1922, en que mató él, como
único espada, seis toros cada tarde. Fueron para él tardes de gran
fortuna.
195.15 Bonito:
Manuel Jiménez (Chicuelo
II), Jaime Ostos y Fermín Murillo alternaron en la plaza de
Zaragoza el (21-04-1957); día que Chicuelo II le concedió la
alternativa a Murillo al cederle su primer toro, llamado Bonito,
de pelaje colorado, ojo de perdiz, marcado con el número 90 y con
302 kilos de p. c., de la ganadería de don Eduardo II Miura
Fernández, siendo Jaime Ostos el testigo de la ceremonia.
196.16
Bonito:
Fue indultado por Manolo
Martínez a petición unánime del público, el bravísimo y noble toro,
llamado Bonito, de la ganadería mexicana de San Miguel de
Mimiahuapam, propiedad del Lic. Alberto Bailleres, no sin antes
haberle realizado el diestro regiomontano una gran faena, en la
plaza de toros de La Luz de León (Guanajuato, México), el
(19-01-1975). Fue un toro que debido a su gran raza creció a medida
que corría la lidia, llegando al último tercio en óptimas
condiciones y sin mermar un ápice su bravura. En esa corrida recibió
la alternativa el diestro mexicano Humberto Moro -hijo-, siendo su
padrino Manolo Martínez y testigo Curro Rivera, con
Buena Suerte, de la ganadería mexicana de San Miguel de
Mimiahuapam.
197.1
Bonito Sueño:
El (20-01-1974), el diestro mexicano
Adrián Romero, le cortó una oreja a Bonito Sueño. En la misma
corrida, de la plaza México, el diestro español Pedro Gutiérrez Moya
(El Niño de la Capea), le realizó una gran faena, a
Alegrías, de la ganadería mexicana de Soltepec, de Reyes Huerta
y que malogró con la espada, mientras que en tendido una mujer se
desnudó para llamar la atención. En el mismo festejo, Manolo
Martínez fue multado con diez mil pesos luego de habérsele ido vivo
los corrales Huapanguero, siendo abroncado el juez de plaza,
don Jesús Dávila al mismo tiempo que Martínez daba la vuelta
triunfal al ruedo.
198.1
Boquerón:
El novillo negro, llamado Boquerón,
de la ganadería española de doña Carmen de Federico (58), fue
lidiado en sexto lugar en Barcelona el (07-05-1922). Había sido
retentado dos veces, aguantando durante la retienta 21 puyazos.
Durante la lidia soportó nueve varas, derribando ocho veces y
matando cuatro caballos. Hirió a los matadores: Facultades y
José Cabezas, recibiendo, el sobresaliente Montenegro, encargado de
matarle, los tres avisos reglamentarios. Al cadáver de Boquerón,
se le dio la vuelta al ruedo.
(58) La ganadería brava de doña Carmen de Federico, nacida en
Sevilla, falleció el (29-09-1946), en San Sebastián (España) –con
divisa negra y grana, y señal: horqueta en las dos, puerta en la
izquierda y mueca abajo en la derecha, tiene antigüedad del
(13-10-1848)-, procede de la don Juan Martínez Ortíz (el Barbero
de Utrera), que adquirió, a la muerte de don Pedro Luis Ulloa,
tercer conde de Vistahermosa, la mayor parte de su vacada, y del
Barbero pasó a su hijo político, don José Arias de Saavedra, al que
el señor Murube compró un lote de vacas y algunos sementales. Al
dividirse la ganadería de don Manuel Suárez, una parte correspondió
a su hijo Manuel y la otra a su hija Manuela. La de esta última fue
a engrosar la de su esposo, don Anastasio Martín, y la de don Manuel
Suárez (hijo) la adquirió doña Dolores Monge, viuda del señor Murube,
que con otras 200 hembras y 50 toros que compró al señor don José
Arias Saavedra, aumentó la ganadería formada por su esposo, en la
que todos los integrantes de la misma llevaban sangre de
Vistahermosa. Doña Dolores Monge vendió una parte a don Eduardo
Ibarra, y al fallecer dicha señora heredaron el resto sus hijos don
Joaquín Murube Monge y don Faustino Murube Monge. Éste vendió sus
reses a su hermano Joaquín, y al morir éste pasó a su viuda, que la
cedió en 1927, a doña Carmen de Federico, en cuyo poder,
escrupulosamente atendida, siguió dando productos finos y bravos
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