Ceret (Francia) Toros de Juan Luis Fraile, el cuarto como sobrero, bien presentados, bravos en conjunto en el caballo y de juego variado. Con calidad, los dos primeros. El cuarto se paró pronto, el quinto fue exigente y el último se dejó sin más.
La plaza registró lleno en los tendidos.

Sánchez Vara, vuelta al ruedo tras aviso y palmas.
Pérez Mota, vuelta al ruedo tras aviso y palmas.
César Valencia, silencio tras dos avisos y silencio tras dos avisos.

El premio al mejor picador de la función fue otorgado al francés Gabín.
 

Los diestros Sánchez Vara y Pérez Mota dieron hoy cada uno una vuelta al ruedo tras sendas a faenas a dos buenos toros de Juan Luis Fraile, en el festejo matinal celebrado en la ciudad francesa de Ceret.

DOS Y DOS

Sánchez Vara sorteó en primer lugar un toro fino, vareado, astifino y veleto, bravo en tres varas viniéndose de lejos, siendo aplaudido el picador Pedro Iturralde.

Estuvo bien el torero con el capote y la muleta, toreando con temple y firmeza. De haber tenido más fuerza el de Fraile hubiese sido un toro importante, pues embistió bien por el derecho y con mucha profundidad por el izquierdo en una tanda muy cuajada.

Sánchez Vara pinchó antes de dejar una buena entera de efecto tardo, con lo cual escuchó un aviso. Palmas en el arrastre para el toro.

El cuarto fue un toro con más cuajo, al que Sánchez Vara recetó un buen recibo capotero y una buena lidia, con tercio de banderillas vistoso, salto con la garrocha incluido. Se desfondó pronto el toro y Sánchez Vara abrevio después de ponerse por ambos pitones.

Después de rematar con violencia en un burladero, que destrozó, el segundo toro de la mañana salió medio descoordinado y cogió de lleno a Pérez Mota en un lance, sin herirlo de milagro puesto que lo tuvo a merced en contra de las tablas.

No obstante, el de Fraile dio un gran espectáculo frente al picador Gabin en tres varas tomadas desde el centro del anillo, con fijeza y poder. Tuvo que saludar el piquero.

Toro de buena condición por ambos pitones, al que Pérez Mota cuajó muletazos importantes por su hondura y largura, los cuales fueron muy coreados por los tendidos. El toro bajó de tono en la segunda parte por causa del castigo en varas, sin dejar de ostentar su calidad. Muy mermado, ya se refugio en tablas donde le costó trabajo al torero cuadrarlo.

Pinchó dos veces antes de dejar una entera hábil, y el triunfo prometido se quedó en una vuelta muy aplaudida.

El sobrero cuarto fue otro toro con mucho cuajo, abierto de pitones y bravo en un buen tercio a cargo del picador Francisco Vallejo. No rompió el toro en ningún momento en la muleta, pero Pérez Mota hizo el esfuerzo de sacarle una faena meritoria. Lo mató de una gran estocada.

El tercero, primero de César Valencia, fue bravo en el caballo aunque tardeó bastante. El de Fraile se dejó llevar, aunque sin la calidad de sus dos hermanos de camada. Tampoco tuvo enfrente una muleta tan poderosa como los anteriores. Con menos oficio, César Valencia le echó voluntad en una labor de uno en uno.

Pinchó repetidas veces por no pasar el pitón, escuchó dos avisos y acabo con el astado de un "sartenazo" y varios descabellos.

El último pareció acusar una lesión provocada por la divisa. Muy cuajado, no pudo emplearse y blandeó también mucho. Sin embargo tuvo un buen pitón derecho y César Valencia lo aprovechó en series cortas con muletazos de buen trazo. Otra vez evidenció su poco oficio a la hora de matar. Escuchó dos avisos.

EFE