Saint Vincent de Tyrosse (Francia) Toros de Baltasar Iban, justos de romana pero con trapío y buenas caras. Bueno el primero por el pitón izquierdo; Bravo y con gran pitón derecho el segundo, muy bravo en varas el tercero, que se rajó pronto; el cuarto fue el garbanzo negro; el quinto fue bravo también en dos varas antes de dejarse torear sin excesiva clase; y el último cumplió. La plaza tuvo tres cuartos de entrada.


Curro Díaz, oreja y silencio.
Joselito Adame, oreja y oreja.
Juan del Álamo, palmas y ovación.

 

El mexicano Joselito Adame, que reaparecía después de la grave cornada de Burgos, salió hoy a hombros en la ciudad francesa de Saint Vincent de Tyrosse, en un festejo en el que Curro Díaz bordó el toreo de capote y Juan del Álamo firmó una tarde seria con el peor lote

Curro Diaz le pegó al primero dos lances y una larga cordobesa que valieron el haberse desplazado hasta Saint Vincent. Tres monumentos al arte del buen toreo de capote, muy reunidos, templados y acompasados.

Por el pitón izquierdo, el de Iban embistió con el mismo buen son, y, aunque entraba en el embroque con el pitón de fuera, siguió siempre el engaño con mucha fijeza. Muy bien el torero en una faena marcada por naturales de alto vuelo. Mató a la primera y cortó una merecida oreja.

El cuarto, menos rematado, apretó en el capote y en el peto, empujando bien en la primera vara y cumpliendo en la segunda después de tardear bastante. Apretó también en banderillas pero humilló antes de echar el freno de mano y de pegarle una colada de espanto a Curro Diaz en el primer doblón de tanteo. No le regaló ni una embestida más al torero que optó por abreviar.

El primero de Adame, un precioso castaño, fue bravo en el caballo y derribó en la primera vara. Humilló bien en el capote, cortó algo en banderillas y tuvo un gran pitón derecho. Fue el toro ideal para devolverle la confianza al torero que reaparecía después de la cornada de Burgos.

Adame le dio dos tandas buenas por el pitón derecho, no se acopló igual por el otro lado y dejó que el de Iban, muy castigado en varas, se fuese a tablas al final. Mató de pinchazo y buena estocada y cortó una oreja.

El quinto fue bravo en dos varas, galopó con buen son en banderillas (saludó la cuadrilla) y se desplazó al principio demasiados problemas. Adame lo metió poco a poco en su muleta, hizo que el toro pareciera mejor. Rendido ya, el Iban se dejo pegar pases y a la postre, siendo de menos clase que los tres primeros, duró más.

Adame, entrando como una vela, mató de una entera algo suelta y trasera que tardó en surtir efecto. Escuchó un aviso justo cuando caía el toro después de un golpe de descabello. Oreja.

Muy bravo en dos varas, la segunda desde el centro, entrando con fuerza y empujando con fijeza, fue Tomillero, primero de Juan del Alamo. Perfectamente picado por Óscar Bernal, esperó algo y apretó después en banderillas. Después de dos tandas de mucha transmisión donde se vio su casta y fijeza, se fue a tablas, muy desangrado quizás.

Del Alamo abrevió de estocada y descabello, pasando apuros cuando Tomillero lanzó sus últimas fuerzas en una arrancada imprevista.

Aunque punteando algo, el último, bravo también en el caballo, embistió con claridad y Juan del Álamo se confió hasta que el Ibán le levantó los pies del suelo, sin otro daño que el susto. La segunda parte de la faena se desarrolló en un tono menor al desfondarse el toro y al embarullarse el torero. Mató de dos pinchazos y entera sin pasar

EFE