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Cara y cruz.
11 Agosto 2024El Puerto (Cádiz) Desde mi tendido 4. Artículo de opinión de Juan M Quiros
¡Que bonitas eran aquellas broncas toreras!
Ayer vivimos las dos caras de la fiesta, la de una primera faena de Morante en su primero en la cual la gente ni se enteró y otra en la que no se dió coba y abrevió para pasaportar al Jandilla con un feo espadazo.
En el primer toro de El Freixo nos deleitó Morante con las mejores verónicas y la media de toda la temporada, con el mentón en el pecho, meciendo el capote, embarcando al toro, con esas muñecas de seda que solo tienen los elegidos para hacer crujir los cimientos de la plaza. Con la franela sacó el pincel y el lienzo y se puso a pintar como solo lo sabe hacer él, con unos trincherazos genuflexos que erizaron el vello incluso a los mayores detractores del genio de La Puebla para seguir con una faena llena de "sevillania", todo hecho con muchísimo gusto, sobre todo con una tanda de naturales cerrando la serie por uno por debajo que si Velázquez viviera lo hubiese pintado. Pero el público ni se enteró o no quiso enterarse,.
En el cuarto salió la cruz, un toro bruto en sus embestidas desde que salió de chiqueros, con el cual Morante ni lo vio ni quiso verlo, le pegaron fuerte en varas y ahí vimos que ya estaba todo el "pescao vendio", intento pasarlo un par de veces con la muleta y al no verlo claro se fue por la espada, las cosas buenas si breve dos veces buenas y si son malas, igualmente. Lo único que eché en falta fue una bronca de las de antaño, las de Curro, Rafael, esas broncas que hasta el mismo Galloso escuchó en su plaza de El Puerto. ¡Qué bonitas eran esas broncas tan toreras!
De Manzanares aún no siendo santo de mi devoción es cierto que ayer cuajó quizás la faena más completa de la temporada, eso sí con un Jandilla que manseó en el caballo e incluso cantó la gallina y buscó la puerta de toriles pero que después fue un gran toro, pronto y que metia el hocico por el albero. Una faena de temple y mucho mando en la cual me recordó al Manzanares de sus buenos años, faena que llegó mucho a los tendidos jalonada con un estoconazo hasta la bola que hicieron pasear las dos orejas del Jandilla, menos mal que quedó la cosa ahí porque incluso hubo pañuelos pidiendo el indulto y después el rabo, como diría un genio "las cosas de las cosas" del toreo.
De Pablo más de lo mismo, una tarde más que sí pero no, eso sí, muchos detallitos, mucha colocación, todo muy aseado y a media altura, pero ese Aguado del que tanto esperaba ya me estoy cansando, demasiadas tardes que no da un golpe en la mesa y dice aquí estoy yo, por el bien de él y de la fiesta esperemos qué aun estemos a tiempo, ayer orejita y orejita de muy poco peso y qué le va a servir para poco o nada.
Posdata.
Ayer otra gran entrada rozando el lleno, una cosa es incuestionable, los únicos que son capaces de llenar la Plaza Real son Roca Rey y Morante de La Puebla.
Así lo vi y así lo cuento.
Artículo ilustrado con un dibujo de Humberto Parra, un artista en mayúsculas.
Juan M Quiros