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Sigue la racha de Jiménez, a hombros con El Fandi
18 Septiembre 2010Murcia. Menos de tres cuartos de entrada en la sexta de feria y octava de abono. Se han lidiado toros de Jandilla, desiguales de juego y presencia.
Rafaelillo, oreja y ovación;
El Fandi, dos orejas y ovación con saludos y
César Jiménez, dos orejas y oreja.
Toros de Jandilla, bien presentados y deslucidos en general por sus pocas fuerzas. El mejor, el segundo, aplaudido en el arrastre, mientras que primero y quinto fueron pitados.
Rafael Rubio "Rafaelillo": estocada ligeramente caída (oreja); y dos pinchazos y estocada perpendicular (ovación tras aviso).
David Fandila "El Fandi": estocada trasera (dos orejas); y estocada (ovación).
César Jiménez: estocada trasera (dos orejas); y metisaca y estocada (oreja).
En cuadrillas, José Mora y Pascual Mellinas saludaron en el primero.
La plaza tuvo tres cuartos de entrada en tarde agradable.
Los diestros César Jiménez, que cortó tres orejas, y David Fandila "El Fandi", que paseó dos, salieron hoy a hombros en la sexta corrida de la Feria de Septiembre de Murcia, en la que Rafael Rubio "Rafaelillo" consiguió también un apéndice
COMPETENCIA POR EL TRIUNFADOR DE LA FERIA
"Rafaelillo" no tuvo suerte con su lote. Su exigente y peligroso primero no resultó fácil, pero el murciano, a base de porfiar, acabó imponiéndose en una faena de mucha emoción. Con el cuarto volvió a estar muy voluntarioso, pero el astado se quebrantó en dos volatines y llegó rendido a la muleta.
"El Fandi" estuvo pletórico de facultades y de entrega toda la corrida, la número mil en su carrera. Variadísimo de capote y sensacional en banderillas en sus dos toros. Con la muleta rayó a gran altura en su primera labor, muy limpia y ligada, premiada con dos orejas. Con el cuarto, un animal tan noble como flojo, ya no pudo ser.
Jiménez realizó dos faenas muy elegantes, con un toreo templado y vertical, que alcanzó mayor realce en el primero de su lote. Su segundo, el más flojo de la corrida, rehuía la pelea y no ofreció la menor colaboración al espada, que también estuvo por encima de sus escasas cualidades.