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Dos orejas para Talavante en el cierre de feria.
15 Noviembre 2010Valencia (Venezuela). 14 Novbre. Última de la Feria de la Virgen del Socorro. Media entrada. Se han lidiado toros de Jerónimo Pimentel, de juego y presentación desigual.
El rejoneador José Luis Rodríguez, silencio.
José Antonio Valencia, oreja y silencio.
El Fandi, ovación y oreja.
Alejandro Talavante, dos orejas y silencio.
Los diestros españoles Alejandro Talavante y David Fandila "El Fandi" se repartieron tres orejas y los venezolanos José Antonio Valencia y el rejoneador José Luis Rodríguez una cada uno, en la cuarta y última corrida de la Feria de La Virgen Del Socorro celebrada hoy en la ciudad venezolana de Valencia.
Abrió plaza el rejoneador José Luis Rodríguez que castigó con rejoncillos y farpas, que aplaudieron los tendidos. Lo adornó con la suerte de la rosa pero el toro se echó y lo apuntillaron.
En el que cerró plaza, a base de porfiar, consiguió con la alta doma de sus caballos dar espectáculo del arte del rejoneo. Lo mató de certero rejón desde el caballo y recibió una oreja.
Valencia veroniqueó con soltura a su primero. Con la muleta le enjaretó varias series con la derecha y una por naturales al compás del pasodoble, se adornó con manoletinas antes de matarlo de estocada. Fue premiado con una oreja.
A su segundo lo toreó valiente con el capote. Brindó a la ganadera de bravo Maribel Llorens de Branger, que hizo una faena de aliño y lo mató de pinchazo, estocada y descabello.
"El Fandi" saludó al bravo castaño con airosas verónicas rematada con torero recorte. El granadino no estuvo acertado con las banderillas, su especialidad. Con la muleta emotivo trasteo a un toro de largas embestidas. Mató de estocada.
Con faroles de rodillas saludó a su segundo y se lució en un quite por navarras. Con las banderillas estuvo más acertado, clavando los tres pares arriba. Valiente faena de muleta jaleada por el público al compás de la música. Mató de estocada al hilo de las tablas y fue premiado con una oreja.
Talavante estuvo valiente y variado con la capa en su primero. Realizó un trasteo de quietud con la muleta, que acompañó la banda de música calentando los tendidos con un toro de prontas embestidas que permitió el lucimiento del torero extremeño. Mató de fulminante estocada y le concedieron las dos orejas.
El segundo de su lote, un jabonero bien rematado, lo recibió con apretados lances y se gustó en un quite por saltilleras. Con la muleta instrumentó valiente trasteo en las tablas. Mató de espadazo.
EFE