Maracaibo (Venezuela), 20 nov Se lidiaron seis astados de la divisa nacional de "Rancho Grande", diferentes de presentación y bravos en los tres tercios salvo el lidiado en tercer lugar. Los tres últimos salieron con luz artificial.El toro indultado fue el sexto, de nombre "Chiquinquirero", número 14 de "Rancho Grande" y de 430 kilos.

Juan J. Padilla, oreja; dos orejas.
Juan Bautista Jalabert, dos orejas; dos orejas.
Morenito de Maracaibo, palmas tras aviso; dos orejas simbólicas.
 

Un indulto y nueve orejas fue el resultado de la tercera corrida de la Feria de La Chiquinquirá celebrada hoy, con una terna formada por el español Juan José Padilla, el francés Juan Bautista Jalabert y el local Carlos Criollo "Morenito de Maracaibo".

Jalabert cortó cuatro apéndices, Padilla tres y "Morenito de Maracaibo" dos simbólicas al ser indultado su último toro.

La corrida se celebró en la Monumental de la ciudad petrolera de Maracaibo, en el extremo noroccidental del país, con algo menos de media entrada y bajo fuerte lluvia que obligó a suspensiones temporales en el cuarto y sexto toros.

Se lidiaron seis astados de la divisa nacional de "Rancho Grande", diferentes de presentación y bravos en los tres tercios salvo el lidiado en tercer lugar. Los tres últimos salieron con luz artificial.

El toro indultado fue el sexto, de nombre "Chiquinquirero", número 14 de "Rancho Grande" y de 430 kilos.

Parecía que la corrida iba a suspenderse definitivamente tras el arrastre del quinto, pero la presidencia, los toreros y el público se quedaron por lo que se completó la corrida a pesar de la fuerte tormenta.

El jerezano Padilla saludó con faroles de hinojos al "torillo" que abrió plaza; invitó a banderillear al torero del patio y clavaron arriba los tres pares; el carismático torero de las patillas estuvo variado con la capa, acertado con los "garapullos" y certero con la tizona.

En su segundo nos dio más de lo mismo con un publico alegre y entregado que disfrutó bajo el vendaval.

Jalabert saludó a su primero con las dos rodillas en tierra; el toro iba a salir en quinto lugar, pero el espada lo cambió en el últimos momento por tener este más trapío.

Se gustó llevándolo al caballo con "chicuelinas" al paso y disfruto en su debut en esta plaza; el público le acompañó, mató a los dos por arriba y paseó las peludas.
Morenito de Maracaibo se echó al mayor por delante y terminó viniéndole grande.

El que cerró plaza fue un toro bravo y bien presentado, noble y con fijeza, que aprovechó el maracucho para sacarle aceptables tandas de naturales, derechazos y adornos hasta que se lo indultaron.

Los tres espadas salieron en volandas.
EFE