Noticias |
José Maria Manznares
Puerta grande para Manzanares
28 Junio 2011Burgos. Cuarta de la Feria de San Pedro. Tres cuartos de plaza. Toros de Torrealta, manejables,
Juan Mora, silencio y ovación;
Sebastián Castella, silencio tras petición y aviso y silencio tras dos avisos;
José María Manzanares, dos orejas y oreja.
Se desmonteraron Juan José Trujillo y Luis Blázquez.
Es una pena ver en Burgos una corrida de toros con unas astas que parecen decir "aquí ha estado el barbero", algunos espectádores que estaban a mi lado me decían que los toros eran "cómodos de astas" y tanto que cómodos. No sé los veterinarios que van al Plantío si están o no tienen gafas, pero no creo que debiera permitirse este desaguisado. Casi todos los toros, de Torrealta, por no decir todos, eran flojos, algunos sin casta, en fin una delicia de toros, para un público que pide alegría y buenos toros. Se salvó el tercero que parecía ir de menos a más. El primer toro blando, el segundo brusco, el tercero noble, el cuarto manejable, el quinto noble y el sexto debil.
Juan Mora, en Burgos, despues de unos cuantos años sin venir, pasó de puntillas y fue una pena pues el arte de este torero es extraordinario. En su primero que blandeó más de la cuenta, y además le molestó el viento apenas le dejó tranquila la muleta. Tuvo destellos de buen toreo pero enseguida se descomponía, verdaderamente fue una lástima. Después la espada como suele llevarla toreando de muleta, enseguida la tiene lista, esta vez un pinchazo y una estocada que cayò el toro fulminado. Silencio. En su segundo, cuarto de la tarde, que como siempre torea con las dos manos, es decir, tanto con la izquierda que con la derecha, muestra las delicias o dificultades del toro por cada pitón. Tuvo destellos magníficos en sus naturales, pero el público después de entusiasmarse con Manzanares, además estando ocupados con la merienda y con el frío que se estaba volviendo la tarde, no apreciaron, o no quisieron apreciar este toreo que, creo, bien mereció la petición de una oreja. Otro pinchazo y estocada entera. Ovación.
Sebastián Castella, que actuaba en Burgos por segunda vez. En su primero, segundo de la tarde, le recibió con la muleta sentado en el estribo, en el sitio contrario a los papelillos, tal vez para ver flamear la muleta al viento. Despues se dispuso a torear en los medios, pero solo pudo sacar un simulacro de redondos pues no llegaron. Estocada trasera y un aviso. Silencio. El quinto de la tarde,al que lo recibio con un pase cambiado, pero que no sacó mucho en limpio, un trasteo que llego a ser muy largo e incluso pesado, que ya al personal no le decía gran cosa por mucho que lo intentó e insistió- Así estuvo que antes de entrar a matar le dieron el primer aviso, pero como insitió en fallar con el estoque consiguió uno mas. Pinchazo tras pinchazo estocada y dos avisos. Silencio.
José María Manzanares, tuvo suerte con este tercero de la tarde, incluso parecía que el viente paró algo para dejarle actuar. Ligço unas cuantos pases que diremos magestusos, pero quizás se pasó un pelín con los redondos, a un toro que supo manejarle a pesar de su escasa clase. El público se entusiasmo ante este torero al que llegó de lleno y así fue premiado por esta labor. Estocada. Dos orejas. Ya el que cerraba la tarde, no fue un toro bueno pues era debil, le toreó al natural, cosa que no hizo con el anterior, y le pudo sacar unos buenos muletazos, no muchos la verdad, para despues matar de un estoconazo recibiendo. Oreja.
noticiasdeburgos.com