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Diego Urdialeds
Urdiales ganó la partida
20 Mayo 2013Vic-Fezensac (Francia) Casi tres cuartos de plaza. Toros de La Quinta (1º 'Bolero' premiado con la vuelta al ruedo en el arrastre y 2º), Murteira Grave (3º, 4º y 5 -sobrero-) y Robert Margé (6º).
Diego Urdiales, oreja, silencio y silencio;
Javier Castaño, palmas, silencio y palmas.
Saludaron David Adalid y Fernando Sánchez
Tras sortear diez toros deslucidos esta temporada, a Diego Urdiales le tocó en el lote ayer un toro de bandera de La Quinta. Se llamó 'Bolero' y fue premiado con vuelta al ruedo en una plaza francesa, Vic-Fezensac, de las más toristas del planeta taurino. Tomó tres varas con fijeza y codicia peleona. En la muleta fue noble y con largos desplazamientos. Es la cuarta vez, de cinco, que este hierro gana el concurso.
El riojano estuvo con él extraordinario. A su altura en calidad salvo para mandarlo al desolladero. «Lo pinchó», como dicen los taurinos, y con ello se le fue la puerta grande y el triunfo rotundo que mereció con la pañosa y la muleta. Lances flexionado, lleva bien al caballo y media de cartel. Dio una lección del toreo eterno toreando por ambos lados y los naturales, en series de cuatro y cinco, fueron del mejor corte, solemnidad, limpieza y cargazón.
El criador de 'Bolero', Álvaro Martínez Conradi, manifestó al finalizar la corrida: «Diego ha estado cumbre. Todo lo que ha hecho, desde los doblones iniciales, ha sido muy importante. A pesar de fallar a espadas le pidieron con mucha fuerza la oreja». Los otros dos enemigos del torero riojano, el tercero y el quinto de la tarde, ambos de Murteira Grave, tuvieron de todo menos cualidades des toreables.
Javier Castaño tuvo un lote difícil. Con dificultades intratables el de La Quinta, el segundo, tomó cinco varas y fue aplaudido en el arrastre, un 'tancredo' el de Murteira y problemático en manso el de Margé. Arriesgó, se puso cerca y poco más. Destacó su cuadrilla que fue premiada.
Los toros, de España, Portugal y Francia, tomaron veintitrés puyazos y la cuadra de caballos fue la de Alain Bonijol, que pica en la plaza La Ribera de Logroño.

